No existe nada que
me dé ni la mitad de todo lo que tú me das cuando descubres mi mirada. No
cambiaria ni loco tu sonrisa, por todo el mundo, por nada de nada.
Que ya eres todo,
todo lo que quiero yo y todo lo que pido a Dios te esperaría aquí con
paciencia. No cambiaría un minuto tu presencia, por todo el mundo, por nada de
nada.
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